lunes, 16 de abril de 2018

Fin de fiestas, de J. S. De Montfort


Si uno se para un segundo a pensarlo, ¿qué es la vida si no una colección de experiencias, de recuerdos? Así, pum, un instante. Un chasquido de dedos. Una escena estática que nos trae un momento concreto del pasado, ni real ni inventado, un híbrido en la memoria. “De cuando Fulanita se largó de casa al fin”, “el día que perdí el autobús y me tocó volver andando bajo la lluvia”, “la fiesta de mi décimo quinto cumpleaños”. Todos tenemos historias así de normales. Fotografías en la memoria que uno recupera, que uno mismo entreteje, ordena y da sentido desde la subjetividad que permite el tiempo, ese que corre que se las pela. De esta guisa se me antojan los relatos que componen Fin de fiestas, de J. S. De Montfort (Suburbano Ediciones, 2014), como polaroids de la memoria, retratos de lo cotidiano,  hilvanadas y anecdóticas.
Fin de fiestas podría haber sido una novela si su autor hubiera querido. Sin embargo, prefirió dejarlo en uno de esos libros fronterizos, de género distraído, que no se adscriben del todo ni a la compilación de relatos ni a la novela. Pese a poseer género escurridizo, Montfort consigue que las piezas y engranajes de la historia encajen a la perfección, se derramen y descubran un dibujo. Se trata de un libro de relatos con un débil hilo conductor, pero que nos guía y maneja con pericia por derroteros prefijados. Lo cierto es que tenemos una obra que se lee de la mejor forma posible, pues Montfort ha sabido dar con el quid de la cuestión para retratar sin retratar, para trazar personajes sin saturar. Conviven todos en el mismo lugar y el mismo tiempo y forman parte del dibujo de una generación que crece y sobrevive a pesar de la crisis y, en ocasiones, a pesar de sí mismos.
Fin de fiestas se articula en torno a tres partes: “Otoño/invierno”, “Primavera/verano” y “El largo otoño”, partes que sirven de cicerone para el paso del tiempo y que enmarcan una serie de relatos independientes, necesarios todos ellos dentro del mapa interno de la obra, pero aparentemente anecdóticos. Son relatos de argumento sencillo, sin trama, sin giros, donde se nos presenta, en la mayoría de los casos, a un personaje que nos relata un momento de su vida en primera persona. Y esos personajes son los miembros de un antiguo grupo de amigos, de una banda de rockers que se niegan a madurar, La Tremenda Crew United, que ya comienzan a achacar el paso del tiempo y tras cuyas vidas transcurren las obsesiones (Lídice y el pez rojo), las venganzas un tanto psicóticas (Olor a pólvora y Ha sido Asier) o el desengaño (Se vende). Vidas de treintañeros valencianos que podrían ser las vidas de cualquiera. Sí, también la suya o la mía.
Es, por tanto, una obra polifónica, compuesta por muchas voces, muchos puntos de vista. Se me antoja al mismo tiempo sencilla y compleja. Sencilla porque esas voces no resultan estridentes ni saturan el oído. Es, en definitiva, siempre la misma voz la que habla, la voz del conjunto, del grupo, de una generación entera. Compleja porque tras el aparente lenguaje claro, tras la ausencia de adjetivos y las descripciones parcas, subyace un problema generacional, una decepción, un fracaso, una interpretación rubicunda que intenta contener esta estructura de trozos, de parches, tal vez para que no veamos toda la verdad que encierran estas líneas.
Uno tiene al final, cuando la fiesta acaba, la sensación de haber interrumpido algo, de haber estado espiando a través de la rendija de una puerta las historias, los pesares, las desesperanzas y los sueños de este grupo de chavales, que lo dieron todo en los salvajes años de juerga juvenil y que ahora, entre estas páginas, achacan la caída de una sociedad que, en su carrera hacia la madurez, seguía dándoles todo hasta que la crisis hizo su aparición.
J. S. De Montfort se estrena en el mundo de la ficción (que no de las letras) con Fin de fiestas. Ya lo conocíamos por sus reseñas y críticas literarias en revistas como el suplemento Cultura(s) de La Vanguardia, FronteraD, Artishock o Naif Magacine. Es, además, diplomado en Literatura creativa y graduado en Estudios ingleses.

Título: Fin de fiestas. Autor: J. S. De Montfort. Editorial: Suburbano. Año de publicación: 2014.